Es triste y curioso pensar que la última entrada la hice a tres días escasos de perder a una de las personas que más he querido en mi vida.
Ese maldito día amaneció soledado y atareado.. jorge y yo decidimos pintar la mesa del patio para poco a poco ir adencentando el lugar donde íbamos a pasar el mayor tiempo en verano.
Después el siguiente y plancetero plan era una barbacoa en casa de mi hermana rodeada de amigos y familia.. qué más se podía pedir..
La cosa inmediatamente cambió al recibir la llamada de Pilar y decirme que no sabía en todo el día nada del quini.. y a partir de ahí.. sufrimiento, nervios, locura.. tristeza.. se fue sin hacer ruido y él sólo.. ya no pude despedirme de él.. y él mismo había decidido que el último recuerdo que tuviera de él fuera una gran comida con su vino y sus risas.. y su adios el viernes en la puerta de Afimec..
Han pasado ya algunos meses y en mi cabeza aún todo parece una pesadilla.. aún me parece que me voy a despertar de este mal sueño y él me va a estar esperando en la moncloa con un café y unas migas..
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